Lo que antes era algo hermoso y único pasa a ser una simple rutina en la que cada palabra o cada movimiento puede servir de sentencia.
Sentir que cada paso que das es crucial, que puede significar el fin de todo.
Ver, notar que todas las respuestas, preguntas y afirmaciones llevan al mismo punto.
No sé que me dolera más, si la caida o ver que voy a caer sin poder hacer absolutamente nada para evitarlo.
Tener que sonreír y hacer como si nada importase.
Morirte por dentro y tener que aparentar felicidad.
Sentirse atada frente a una escena que, aunque trivial, no te gusta contemplar y no poder actuar.
Querer saber si de verdad para él sigue habiendo algo o si se acabó todo.
Sentir miedo frente al por venir y no tener una linterna que alumbre el momento.
No sé porque fuiste tu, y no otro, pero no me arrepiento de nada y siempre, pase lo que pase estarás "Siempre conmigo".
Lo siento, decirte adiós me resulta demasiado doloroso, diré mejor:
Te quise, Te amo y No te olvidaré nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario