Todo, absolutamente todo tiene un sentido, sigue un ciclo...
A veces pienso que todo era mejor cuando era niña,era todo tan fácil...
Recordar los primeros momentos con tus amigos, ese momento tan especial en que los conoces y algo dentro,muy dentro de ti te dice que significaran algo muy importante para ti más adelante.
Esos primeros juguetes de navidad y los siguientes, que cada año te quitan una sonrisa por la mañana temprano, los que te provocan un nerviosismo incontrolado que no te deja dormir en toda la noche.
Esa delicadeza con la que dormimos cuando sabemos que nuestro diente, custodiado por una mullida almohada será intercambiado por una moneda gracias a nuestro pequeño amiguito el Ratoncito Pérez.
Nada hay como sonreír sin necesidad de un motivo, como cantar una canción y baila en medio de la calle y que la gente sonría en vez de reírse de tus actos,nada como decir algo sin sentido aparente y que te den un beso en la frente y te den la razón, nada como ir en el autobús de asiento en asiento cual mono de feria...
Nadie nos da a elegir en que etapa queremos permanecer más, o darnos la elección de volver a revivir viejos momentos o experiencias...
Pero lo que hemos vivido nos ha hecho grandes, nos ha ayudado a permaneces aquí, a segur a delante, a aprender...
Así que, me siento orgullosa de decir:
Sí, he crecido.
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