Contre vents et marées.

Contra viento y marea. 


Tras tanto tiempo, tantos baches y tantos problemas, la historia que una vez nos hizo entristecernos por creer haber llegado a su fatídico final, ha proseguido pese a todas las dificultades.


No, la historia no acababa ahí, arranqué la hoja impregnada de tinta que casi nubla la vista frente al futuro y seguí escribiendo sobre aquellas dos almas que hacen que en este mundo se pueda seguir creyendo en amor.


No es de extrañar que escriba pues aquí, un capítulo más de su preciada historia.

Un lugar no muy especial, las personas de siempre, haciendo lo de siempre.Risas por aquí, risas por allá.Una tras otra se ponía en posición para observar con atención la pantalla, la luz de la cual era la única que ponía un ápice de claridad a la oscura habitación.

"Se echó sobre mi. Tras varias vueltas y cambios se durmió sobre mi pecho. Podía escuchar su respiración.

Yo, acariciaba su cuello a la par que le besaba de vez en cuando."

Ella sonreía, no porque esa situación resultase graciosa, ni tampoco era una sonrisa incómoda, no, ella sonreía de felicidad.

Una vez fuera, sus rostros seguían uno frente al otro.

Las miradas y los labios, actuaban más que las palabras, pero sin quitarle importancia a la relevancia de estas.

"- Me quieres? -" Preguntó él solo a unos centímetros del rostro de ella.

"+ Más que a nadie -" Dijo ella

Una sonrisa comenzó a iluminar sus rostros.

"- Tiene una sonrisa preciosa - "Pensó ella para sí mientras se dejaba contagiar por la misma.

" - Como sabe?

+ No hay palabras... "

Te miraría millones de veces sin aprenderte nunca de memoria.

Sería lo que tu quisieras si me lo pidieras.

Te daría todo cuanto necesitaras.

Estaría contigo para siempre, haciéndote saber que seré tuya cada uno de los días de tu vida.

Consiguiendo que sonrías mil veces por cada lagrima que derrames.

Discutir y acabar diciéndonos cosas bonitas.

Demostraría cada segundo que daría todo por estar entre tus brazos.

Te pediría permiso para besar esos labios que tantas pasiones levantan.

Te abrazaría fuerte para que nunca te fueses.

Te querría cada día un poco más.

Sería tu apoyo y tu vía de escape frente a cualquier dificultad.

Lo sería todo, lo haría todo, tú solo dime que me   querrás siempre y que nunca me dejaras sola.